El rendimiento de DOOM The Dark Ages con path tracing se hunde tanto que ni siquiera la GeForce RTX 5090 es capaz de ejecutarlo en 4K con calidad máxima y mantener 60 FPS sin recurrir a reescalado. Con esa resolución, esta tarjeta gráfica funciona a entre 25 y 35 FPS, dependiendo de la zona en la que se hagan las mediciones.
¿Será capaz entonces una GeForce RTX 3050 de mover DOOM The Dark Ages con trazado de trayectorias? El vídeo que ha compartido RandomGaminginHD responde a esa pregunta, y la respuesta directa es que no, pero se puede hacer que funcione con algunos sacrificios.
La GeForce RTX 3050 utilizada en esta comparativa es el modelo de 8 GB. Esta tiene 2.560 shaders, 80 TMUs, 48 ROPs, 80 núcleos tensor, 20 núcleos RT, bus de 128 bits y 8 GB de GDDR6. Utiliza la arquitectura Ampere, así que sus núcleos RT son de segunda generación.
Con trazado de rayos y DLSS en modo calidad es posible conseguir medias de 60 FPS en 1080p ajustando la calidad gráfica a bajo y el consumo de memoria. Al activar path tracing el consumo de memoria gráfica aumenta tanto que supera el máximo disponible en esta tarjeta gráfica, y el rendimiento cae a 13 FPS en la misma zona.
La única manera de hacer que sea posible jugar con una tasa de fotogramas aceptable es configurar DLSS 4 en modo ultra rendimiento. De esta manera, path tracing activo, DOOM The Dark Ages funciona a más de 30 FPS. Hay mapas en los que puede llegar a superar los 40 FPS.
Con la GeForce RTX 3050 se puede jugar a DOOM The Dark Ages en 1080p con tazado de rayos y calidad media, utilizando DLSS para mejorar el rendimiento. Esta tarjeta gráfica es el requisito mínimo auténtico para este juego en 1080p, pero con path tracing activado no es posible conseguir una buena experiencia, ni siquiera con DLSS en modo ultra rendimiento.