Dune Awakening ya está disponible. El rendimiento de este juego se ha probado con diferentes tarjetas gráficas de la serie GeForce RTX 50, pero son más interesantes las pruebas de rendimiento con tarjetas gráficas más antiguas y menos potentes, porque nos muestran dónde está el mínimo para poder jugar a este título.
Los requisitos mínimos de Dune Awakening listan una GeForce GTX 1060 de 6 GB o una Radeon RX 5600 XT de 6 GB. Esto significaría que no se puede jugar con una Radeon RX 580 de 8 GB, porque esta tarjeta gráfica utiliza una arquitectura anterior y es menos potente que la Radeon RX 5600 XT, pero en realidad sí que se puede jugar de forma aceptable con esa gráfica.
Con la Radeon RX 580 de 8 GB, Dune Awakening funciona a entre 30 y 40 FPS en 1080p con calidad baja y sin reescalado en exteriores. En interiores el rendimiento mejorará bastante. Existe otro modo que reduce todavía más la calidad gráfica para mejorar el rendimiento, el modo gama baja, que afea mucho el acabado gráfico pero mejora el rendimiento, y ayuda a mantenerlo por encima de los 40 FPS con mayor frecuencia, pero no vale la pena el sacrificio de calidad gráfica.
Con el modo de gama baja y generación de fotogramas es posible conseguir medias de más de 60 FPS en exteriores sin recurrir al reescalado.
Se puede jugar a Dune Awakening con una Radeon RX 580, y durante todo el vídeo no parece que se produzcan problemas ni fallos gráficos. La generación de fotogramas ayuda a mejorar la sensación de fluidez, y al jugar en 1080p puede ser mejor opción que recurrir al reescalado.