Fatal Fury City of the Wolves había generado muchas expectativas. Era el primer nuevo juego de la franquicia que llegaba en muchos años, pero no ha cumplido con esas expectativas, y se ha convertido en un rotundo fracaso para SNK.
El golpe que se ha dado SNK con este juego ha sido tan grande que le ha costado el cargo a su CEO, Kenji Matsubara, aunque por respeto a todos los años que lleva en la empresa este no saldrá por completo de SNK, sino que seguirá ofreciendo sus servicios como consejero. La junta directiva ejercerá de forma temporal el papel de CEO de SNK.
Steam ha revelado que, en sus primeros días de lanzamiento, Fatal Fury City of the Wolves solo ha registrado 4.592 jugadores en Japón, y que solo se han vendido 10.000 copias para PlayStation durante las dos primeras semanas posteriores al lanzamiento, números muy malos que confirman un fracaso estrepitoso.
Ahora mismo no parece que haya nada que vaya a poder salvar a Fatal Fury City of the Wolves de ese fracaso. Quizá una bajada de precio o el lanzamiento de alguna expansión gratuita con nuevos personajes o nuevos modos de juego pueda ayudar a mejorar un poco las ventas, pero está muy complicado.
Si SNK quiere rescatar la franquicia Fatal Fury quizá un remake de la primera entrega, con el mismo modo historia pero más profundo y detallado y con mejoras en la jugabilidad y más contenido habría acabado funcionando mucho mejor.
Este fracaso podría suponer el final de la saga Fatal Fury, al menos durante unos cuantos años.
