Assassin’s Creed Shadows tiene un buen nivel técnico. Sus gráficos han gustado, y los que lo han analizado destacan que la iluminación es uno de sus puntos fuertes. Este juego utiliza iluminación global por trazado de rayos, y la aprovecha de tal manera que según Ubisoft no habría sido posible generar una iluminación del mismo nivel con técnicas de rasterización tradicionales.
Según Nicolás López, de Ubisoft, utilizando rasterización se habrían necesitado dos años de trabajo para conseguir "precocinar" una la iluminación de Assassin’s Creed Shadows. Además de necesitar más tiempo de desarrollo, esa iluminación habría ocupado 2 TB en datos, lo que habría hecho que el juego ocupase una cantidad de espacio disparatada.
PS5 Slim tiene un SSD de 1 TB, y PS5 Pro tiene un SSD de 2 TB, así que no habría sido posible instalar Assassin’s Creed Shadows con iluminación "precocinada" en ninguna de esas dos consolas, porque según la información que ha dado Ubisoft el juego habría ocupado más de 2 TB de almacenamiento.
Para conseguir unos resultados parecidos con AC: Origins se habían necesitado 450 GB solo en datos para la iluminación, y habría requerido tres meses de trabajo adicional. Por esta razón Ubisoft decidió utilizar iluminación global por trazado de rayos.
Las técnicas de iluminación global requieren de un hardware más potente, pero son más eficientes en tiempo de desarrollo y en espacio ocupado. Sin estas técnicas los juegos con una iluminación realista y de alta calidad podrían ocupar varios terabytes, cifras para las que todavía no estamos preparados.
Este será el futuro de los videojuegos, cada vez más desarrolladores irán adoptando la iluminación global y el trazado de rayos porque, aunque puede afectar mucho al rendimiento, es la evolución que más sentido tiene con el estado de la tecnología actual.
