The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered soporta DLSS 4 a través de la aplicación de NVIDIA, y RandomGaminginHD ha querido probar cómo funciona este reescalado partiendo de una resolución muy baja, 360p. Esa resolución equivale a 640 x 360 píxeles, que son 230.400 píxeles. Al reescalar con DLSS 4 a 1080p el número de píxeles sube a 2 millones, casi diez veces más píxeles.
En la comparativa de calidad de imagen con DLSS 4 en modo rendimiento se consigue una calidad de imagen superior frente a DLSS 3 en modo equilibrado. La imagen se ve más nítida, la estabilidad de la imagen es mayor, y las partículas del juego no tienen tantos problemas de ghosting.
Con DLSS 4 en modo rendimiento el juego se renderiza en 540p y reescala a 1080p, pero con el modo ultra rendimiento se renderiza a 360p y se reescala a 1080p. Con esta configuración ya se aprecian problemas y fallos gráficos que son habituales al reescalar desde una resolución tan baja, y que afectan sobre todo a la vegetación, pero el autor del vídeo dice que el resultado global "está bien" teniendo en cuenta esa baja resolución de renderizado, y que el resultado es mucho mejor que mover el juego a 360p nativo.
Para esta prueba se ha utilizado una GeForce RTX 3050, una tarjeta gráfica que no es capaz de conseguir 60 FPS estables salvo que se utilice DLSS con una configuración muy agresiva. Con DLSS 4 en modo ultra rendimiento y calidad media el resultado es de 73,7 FPS de media y 48,6 FPS de mínimo.
Aunque el resultado no es terriblemente malo, considera que es mejor utilizar un reescalado menos agresivo y mover el juego entre los 40 y los 60 FPS.