Según podemos leer en varias webs Intel podría recurrir a la memoria GDDR7 en las futuras tarjetas gráficas basadas en la arquitectura Xe3 conocidas con el nombre en clave de Arc Celestial, tarjetas gráficas que llegarían para dar el relevo a las actuales Arc Battlemage que aún no sabemos si será familia numerosa o nos quedaremos con la actual pareja que conocemos: Arc B570/B580.
De momento lo que sabemos es que Intel está buscando un perfil muy específico de ingeniero que tenga conocimientos para hacerse responsable de controles de calidad y validación de las memorias GDDR6 y GDDR7 montadas en sus productos Intel Arc, por lo menos si es que el siguiente anuncio de un puesto de trabajo es correcto, cosa que no es nada descabellado:

La memoria GDDR7 empezó a comercializarse a finales de 2024 y si bien es una memoria muy rápida que será un estándar para las tarjetas gráficas presentes y futuras también está resultando muy cara y un motivo que se ha esgrimido para argumentar los elevados precios de las tarjetas gráficas que la usan.
De momento sólo NVIDIA con sus GeForce RTX 50 ha recurrido a este tipo de memorias y AMD con las Radeon RX 9000 han preferido mantenerse con la GDDR6, sin embargo con el paso del tiempo la GDDR7 bajará de precio y veremos chips más rápidos. De momento hemos visto gráficas con GDDR7 a 30 Gbps mientras que con la GDDR6 vemos cifras de 20 ó 23 Gbps dependiendo de si hablamos de las variantes X de las mismas conocidas como GDDR6X, así que si se quiere aumentar el ancho de banda sin usar PCBs y controladoras de memoria grandes la solución fácil es realizar el salto a la nueva GDDR7.
El desarrollo de los chips gráficos para las Intel Arc Celestial debería estar ya bastante maduro pero aún así no esperamos a que Intel ponga en circulación esas soluciones gráficas hasta algún momento de 2026 así que los tempos son lógicos y es coherente que dentro de un año la mayoría de soluciones gráficas de cierta potencia usen GDDR7.
Es bueno que haya cierto "run run" acerca del futuro de las tarjetas gráficas de Intel lo que indica que siguen adelante con su desarrollo y que este necesario tercer competidor pueda ofrecer algo interesante en un mercado dominado, principalmente, por NVIDIA, una compañía a la que le interesa más el mercado de la IA que el doméstico y que puede permitirse el lujo de marcar unas tendencias de precios muy elevadas sin sufrir demasiado desgaste.