Las baterías nucleares y las pilas nucleares llevan muchos años en investigación y desarrollo, pero nunca se ha lanzado un producto de este tipo al mercado por las dudas que plantea sobre su seguridad y fiabilidad.
Un fabricante chino consiguió un avance muy importante con este tipo de desarrollos, ya que fue capaz de crear una pila del tamaño de una moneda que utiliza energía nuclear. La energía se produce con un isótopo radioactivo de níquel que se desintegra en cobre estable.
Esta primera versión de esa pila se ha llamado BV100, y promete una autonomía de hasta 50 años sin ningún tipo de recarga ni de mantenimiento. La pila está formada por diferentes capas que contienen tanto los isótopos como las zonas de contacto, dos capas convertidoras y semiconductoras de diamante y la funda donde se integran en conjunto.
La pila es capaz de suministrar una potencia de 100 microvatios a 3 voltios, capacidad suficiente para ciertas aplicaciones que no necesitan de una gran potencia de salida. La compañía responsable de este producto está trabajando en versiones más potentes, y ha dicho que podría ser capaz de lanzar una versión de un vatio a finales de este año.
El modelo que ha creado esta empresa, llamada Betavolt, es mucho más seguro y fiable que los prototipos anteriores de otras compañías, porque no utiliza los diseños de las baterías nucleares tradicionales, que dependían de generadores termoeléctricos de gran tamaño. Esos modelos son muy antiguos, datan de la Guerra Fría, y solo tenían sentido en misiones espaciales.
Este tipo de pilas-baterías podría permitir el desarrollo de nuevos dispositivos de vestir que nunca necesiten cargarse ni un cambio de pila, aunque para eso todavía tiene que escalar mucho en potencia. Las primeas unidades producidas servirán seguramente como punto de estudio a mayor escala, y en función de los resultados el proyecto irá evolucionando de una manera u otra.
