Un conocido canal de YouTube ha compartido una prueba de rendimiento con una tarjeta gráfica obsoleta que tiene en su precio su mayor atractivo, y es que se puede comprar por unos 60 céntimos en el mercado de segunda mano.
Con esta prueba de rendimiento el objetivo es comprobar si se puede utilizar esta tarjeta gráfica para jugar ya no a juegos actuales, que sabemos que será imposible, sino a juegos de generaciones anteriores que son clásicos que todavía ofrecen mucha diversión.
La tarjeta gráfica utilizada es una Radeon R5 230. No es un modelo tan antiguo como pueda parecer, puesto que fue lanzada en 2014, pero utiliza la arquitectura TeraScale 2 de AMD, la misma que está presente en las Radeon HD 6000, así que está muy por detrás de cualquier Radeon HD 7000 basada en la arquitectura GCN.
La Radeon R5 230 solo tiene 160 shaders, viene con 8 TMUs, tiene 4 ROPs, un bus de 64 bits y cuenta con 1 GB de memoria gráfica GDDR3. Su consumo es inferior a los 20 vatios.
Con un procesador actual esta tarjeta gráfica es capaz de mover GTA San Andreas sin ningún problema en 720p con calidad baja manteniendo tasas de más de 60 FPS. The Elder Scrolls V Skyrim funciona en 720p y calidad baja con medias estables de 30 FPS, pero GTA V no funciona lo bastante bien como para que sea considerado jugable.
GTA IV sí es jugable, pero solo en 800 x 600 píxeles y con calidad baja. Con esa resolución funciona a entre 30 y 40 FPS.
Con juegos actuales como Counter-Strike 2 en 480p y calidad baja es imposible conseguir más de 15 FPS. No es posible utilizarla para jugar a juegos actuales, pero sí que ofrece un rendimiento aceptable con muchos juegos de la era de PS3 y Xbox 360, y por ese precio no es una mala tarjeta gráfica para un PC retro básico.