Los últimos comentarios de Donald Trump, y sus últimos cambios en política exterior, han llevado a muchos de sus aliados a cuestionarse el trasfondo real de esa supuesta alianza, la confianza que pueden depositar en ese país y su dependencia de sus tecnologías, aplicaciones y sistemas de armamento.
Windows es un sistema operativo de Microsoft, una compañía de Estados Unidos. China ya dejó de utilizarlo en sus administraciones públicas por una falta total de confianza, y también ha introducido cambios para dejar de utilizar componentes extranjeros en sus entes públicos y de gobierno.
En Europa no se han tomado todavía unas medidas tan radicales, pero se ha creado un proyecto interesante que podría servir como una alternativa a Windows, EU OS. Este sistema operativo solo es un concepto de momento, está basado en Linux (Fedora) y utiliza un entorno de escritorio KDE Plasma para conseguir una interfaz familiar que facilite la transición de usuarios acostumbrados a Windows.
Ese escritorio tiene todos los detalles que se podrían encontrar en un sistema operativo Windows, como el botón de inicio, la barra de tareas y las ventanas con carpetas. No es un sistema operativo totalmente nuevo, porque este proyecto es uno más de 250 sistemas operativos basados en Linux que lista Distrowatch.
Los valores que se destacan de EU OS son la base Linux personalizable, el entorno de escritorio con una interfaz familiar y accesible para cualquier usuario, la facilidad de gestión y mantenimiento y su compatibilidad con diferentes aplicaciones y dispositivos.
Se puede encontrar más información en este enlace, donde aparecen también los objetivos que se persiguen con este sistema operativo. Es un proyecto ambicioso que puede generar interés, pero todavía no es más que un concepto cargado de promesas, y eso no es suficiente.
