Una filtración en los drivers GPUOpen de AMD en GitHub revela que AMD va a seguir utilizando la arquitectura RDNA 4 como una exclusiva en sus tarjetas gráficas dedicadas. Se había especulado con la posibilidad de que AMD utilizara esa arquitectura en las GPUs integradas de sus próximas generaciones de APUs, pero parece que no va a ser así.
La próxima generación de APUs de AMD utilizarán procesadores basados en la arquitectura Zen 6, y tendrán GPUs integradas basadas en RDNA 3.5. Esta arquitectura ya tiene bastante tiempo, y se ha utilizado en modelos de diferentes generaciones.
Medusa Point, que será la sucesora de la generación actual, volverá a contar con una iGPU RDNA 3.5. Puede que esta sea más potente gracias a un aumento de la cantidad de shaders, o a la utilización de mayores frecuencias de trabajo, pero salvo que se cambie la cantidad de shaders la diferencia de rendimiento no va a ser muy grande frente a lo que se ha visto en las generaciones actuales.
Puede que AMD haya tomado esta decisión porque quiere pasar de RDNA 3.5 directamente a UDNA en sus GPUs integradas. RDNA 4 ha sido una arquitectura de transición a la futura unificación de RDNA y CDNA, así que es compresible por qué AMD podría tomar esta decisión de pasar de RDNA 4 en sus soluciones integradas.
Medusa Point será una generación de APUs de alto rendimiento, tanto pro CPU como por GPU integrada. La Radeon 8060s es la GPU integrada más potente que existe, y podría repetirse en la próxima generación de APUs de AMD con una configuración muy parecida.
