Las equivalencias de nodos son complicadas. No solo importa el tamaño del nodo, también la densidad del mismo, y en Intel siempre han "sacado pecho" diciendo que sus nodos tenían una densidad de transistores superior a los equivalentes en tamaño de TSMC.
La compañía de Santa Clara lleva tiempo con problemas en sus nodos. Con Arrow Lake-S al final no pudieron utilizar el nodo Intel 20A, y tuvieron que recurrir al nodo de 3 nm de TSMC para el bloque CPU, lo que fue un golpe para el valor de sus acciones y para la confianza de sus inversores.
Para calmar los ánimos la compañía dijo que habían descartado el nodo Intel 20A para centrarse en el nodo Intel 18A, pero esto no tuvo el efecto esperado, y al final se acabó produciendo la salida de Pat Gelsinger como CEO de Intel.
Fue una sacudida importante que todavía no ha terminado, pero las buenas noticias empiezan a llegar, y dan pequeños balones de oxígeno a Intel. El nodo 18A parece que está mejorando, y según Ian Cutress, una de las fuentes de tecnología más respetadas, la compañía ha madurado tanto el nodo Intel 18A que ha logrado alcanzar una densidad de SRAM comparable al nodo de 2 nm de TSMC.
Por tamaño el nodo Intel 18A sería equivalente a un nodo de 3 nm, pero por densidad está por encima de este. Ambas compañías, Intel y TSMC, llevan años de dura rivalidad por conseguir el liderazgo en densidad de SRAM con sus nodos, así que esta victoria sería un gran impulso para Intel, sobre todo a nivel de confianza por parte de los inversores.
Se rumorea que, en sus versiones de alta densidad, el nodo Intel 18A ha alcanzado una densidad de 38,1 Mb/mm². TSMC también ha conseguido mejoras de densidad con su nodo de 2 nm, así que la cosa está reñida. Intel necesita un buen nodo que le permita recuperarse y volver a estar en primera fila, y una arquitectura CPU que le vuelva a dar la corona del rendimiento en juegos.
