PSSR, uno de los mayores atractivos de PS5 Pro, es también una de las que más problemas está dando. Además de los problemas de calidad y estabilidad de imagen que ha dado esta solución en diferentes juegos, ahora resulta que también es más complicada de implementar en juegos de lo que dijo Sony.
El reescalado PSSR tiene, al igual que otras soluciones como DLSS de NVIDIA o FSR de AMD, diferentes versiones que son más o menos avanzadas según las mejoras que traigan. Como consecuencia, esto hace que las versiones más avanzadas sean más difíciles de implementar en juegos, y que se requiera de trabajo extra.
Algunos desarrolladores han optado, para no tener que hacer todo ese trabajo extra, por implementar versiones anteriores que no requieren de todo ese esfuerzo. Por ejemplo, Kingdom Come: Deliverance II utilizará la versión 9.60, que a pesar de tener un número alto no es la más avanzada que existe. Con otros juegos, y otros motores gráficos, sucede lo mismo.
El motor gráfico Unreal Engine 4 soporta por defecto la primera versión de PSSR, y este motor gráfico ya no recibe soporte oficial por parte de Epic Games, así que los desarrolladores se ven obligados a utilizar esa primera versión o a portar código del Unreal Engine 5 para poder utilizar las versiones más actuales de PSSR, con todo el trabajo que ello representa.
Con la de quejas que han dado los desarrolladores en su mayoría a cualquier cosa que implique un esfuerzo extra en sus desarrollos esto no les habrá sentado nada bien. Mejorar esos juegos viejos para utilizar esta tecnología tampoco es algo que les vaya a salir rentable, sobre todo en títulos que ya tienen unos años y que no van a seguir vendiendo unidades.
