La Unión Europea prepara un nuevo cambio en la regulación comunitaria que afectará al tamaño de los empaquetados de los procesadores que se comercializan en la unión. El objetivo de esta nueva normativa es acabar con los empaquetados excesivamente graves, que se han utilizado en modelos como los Intel Core i9 y los AMD Threadripper de varias generaciones.
Como parte de esa regulación, y para reducir el tamaño de las cajas y la cantidad de recursos utilizados con esos empaquetados, se podría contemplar la posibilidad de eliminar los packs que incluyen, además del procesador, los ventiladores de referencia que son básicos y que permiten empezar a utilizar el procesador sin necesidad de tener que comprar una solución de refrigeración de terceros.
Algunos lanzaron el grito al cielo pensando que este podría ser el final de los procesadores con ventiladores incluidos, pero no será el caso, porque la legislación contempla que se podrán acompañar a los procesadores de elementos que sean necesarios para su correcto funcionamiento, y el ventilador es uno de esos objetos que se necesita para que funcione.
Los procesadores no van a dejar de venir con ventilador, aquellos que lo incluyan por defecto, porque también hay modelos que vienen sin ventilador por propia voluntad de AMD y de Intel, como los Core serie K con multiplicador desbloqueado, y por el lado de AMD los procesadores serie X y los serie XT.
Esos procesadores funcionan a temperaturas de trabajo más elevadas, y por eso tanto Intel como AMD prefieren venderlos sin disipador y dejar en manos del usuario la compra de un ventilador de tercero que sea capaz de mantener bajo control las temperaturas de trabajo.
Los ventiladores incluidos en CPUs no peligran, pero esta legislación sí afectará al tamaño y al diseño de las cajas, así que quizá no volvamos a ver nuevos diseños espectaculares y originales como los de los últimos años.
