Kingdom Come: Deliverance II llegó al mercado este pasado martes 4 de febrero y en la web de TechPowerUp le han dedicado uno de sus clásicos e interesantes análisis de rendimiento en el que prueban una gran cantidad de tarjetas gráficas.
Este videojuego está desarrollado por Warhorse Studios y distribuido por Deep Silver, para moverlo se ha elegido un motor poco común pero que hemos visto durante muchos años y en títulos que todo gamer de cierta edad debería recordar: CryEngine. A nivel técnico el juego no cuenta con mejoras visuales usando trazado de rayos ni tiene soporte para la generación de fotogramas. Sí hay soporte para los reescalados de AMD y NVIDIA como son FSR y DLSS, no hay soporte para XeSS.
Es un artículo habitual de TechPowerUp por lo que encontramos una página entera dedicada a ofrecer una galería de imágenes desordenadas para ver un poco todo tipo de ambientaciones con la intención de evitar mostrar algún spoiler relevante.

Seguidamente nos muestran los menús de opciones gráficas y ahí podemos ver qué cosas se pueden seleccionar y/o ajustar, por ejemplo comentan que el juego no tiene modo a pantalla completo real, así sólo podemos elegir entre ventana y ventana sin bordes que se acerca mucho a lo que es pantalla completa pero con los lógicos matices. En el juego no han detectado un capado de FPS artificial pero podemos seleccionar valores de 30 ó 60 FPS con V-Sync activado, éste se puede desactivar.
El valor del FOV por defecto es de 95° aunque según el redactor prefiero dejarlo en 100º, podremos elegir cualquier valor entre 75 y 110 grados. El juego permite desactivar los habituales efectos como el motion blur y depth of field. Más allá de reescalados podemos elegir usar el SMAA. El menú de opciones deja elegir varios niveles de calidad de las texturas, iluminación, sombras y geometría.
El título ofrece hasta 5 preajustes de calidad visual distintos. Los niveles de preajustes son interesante puesto que se llega a doblar el rendimiento si exigimos lo mínimo. Aquí si tenéis curiosidad y, como siempre, os recomendamos leer el artículo original para no perderse ningún detalle y trastear con estas imágenes interactivas.

Para este artículo han probado la versión comercial del juego en Steam así como los últimos controladores gráficos de todas las gráficas, eso implica que tanto NVIDIA como Intel ya han optimizado sus drivers para el juego pero AMD no ha llegado a la cita. Es importante señalar que las pruebas de rendimiento se han hecho con el preajuste en Ultra y no en Experimental que pide más recursos con ligeras mejoras visuales.
Dedican una página especial a la cantidad de VRAM que consume este videojuego, o por lo menos la cantidad que pueden detectar que queda reservada, ahí vemos que con los ajustes al mínimo según la resolución nos movemos entre 7 y 9,5 GB, en cambio con los ajustes al máximo la cantidad se eleva a entre 9 y 12,4 GB. Con todo revisando las tablas no vemos diferencias con las gráficas que tienen dos opciones de VRAM como 8 y 16 GB, así que parece que a la práctica con 8 GB tenemos más que suficiente con este juego, una buena noticia.
En las pruebas de rendimiento tenemos una primera alegría puesto que por lo menos a 1080p el juego sólo se resiste a una RTX 3050, cualquier otra tarjeta superior de AMD, NVIDIA o Intel mueve suavemente el título aunque es cierto que la RX 6600 XT o la RTX 3060 no superan los 60 FPS con mucho margen.
A 1440p el juego requiere de una GeForce RTX 4060 Ti o una RX 6800 aunque con 55 FPS tenemos a la RTX 3060 Ti y a la Arc B580 como candidatas a mínimo que algún parche, reescalado o ajuste de detalle se aplique:

Finalmente a 4K las cosas se complican pero aún así una RTX 3090 Ti se queda cerca de los 60 FPS y para superarlos tenemos a la RX 7900 XTX (62,3) o a la RTX 4080 (67,9), aunque hay varias tarjetas más con 5x FPS que serían rescatables. Lógicamente el artículo también muestra las interesantes tablas con los FPS mínimos.
Parece que TPU está probando de añadir una página extra repitiendo pruebas con reescalado, ya lo hicieron con Marvel's Spider-Man 2 y repiten jugada aquí. El reescalado en modo calidad es capaz de rescatar a la RTX 3050 a 1080p, a 1440p ahora resulta accesible a todas las gráficas excepto esta última gráfica así que la RX 6600 XT y la RTX 3060 superan el corte. A 4K gracias al reescalado parece que se pueden rescatar a muchísimas gráficas incluidas las Arc B580, RTX 3060 Ti y RX 6800 y todo ello con unos FPS mínimos aceptables.
En las conclusiones comentan que los gráficos son buenos pero no espectaculares y la elección de CryEngine penaliza con las animaciones, por lo menos respecto a lo habitual con Unreal Engine 5. Los escenarios al aire libre están bien diseñados con suficiente vegetación y follaje, sin embargo al llegar a los asentamientos la calidad visual se resiente. Las cinemáticas generadas en tiempo real son de una calidad superior aunque mantienen algunos defectos del motor usado.
Kingdom Come: Deliverance II no sufre de tiempos de compilación de shaders, aunque algo compila y deja en un fichero del sistema de forma poco perceptible. No hay microparones, no hay sistema de DRM y el juego arranca en unos decentes 15 segundos, suponemos que con procesadores más lentos podía tardar más.
Una queja que sí leemos sobre este juego está en las pocas opciones de accesibilidad como la falta de ajustes para daltónicos y no poder elegir opciones de dificultad. También comentan que hay cierto poping de geometría o texturas con indiferencia de la cantidad de VRAM disponible.
Parece pues un título poco exigente con nuestra tarjeta gráfica de base que, junto al uso de reescalado, nos permite algunos lujos que otros títulos no, quizás también debido a un apartado visual que no despunta y a la falta de trazado de rayos. Tal y como hemos mencionado el consumo de VRAM está bien controlado y no será un problema, ahí habrá que ver análisis de otras webs que prueben alguna con 6 GB. También al ser un juego de mundo abierto será interesante ver qué procesador o cantidad de núcleos es la ideal.