La GeForce RTX 2060 SUPER tiene 2.176 shaders, 136 TMUs, 64 ROPs, 34 núcleos RT, 272 núcleos tensor, bus de 256 bits y 8 GB de GDDR6. Utiliza la arquitectura Turing, y fue gama media en su generación. Tiene todavía potencia suficiente para jugar en 1080p.
La Intel Arc A750 tiene .584 shaders, 224 TMUs, 112 ROPs, un bus de 256 bits, 28 núcleos para acelerar trazado de rayos, 448 matrices para IA y 8 GB de memoria GDDR6. Fue gama media también, y aún rinde bien en 1080p, siempre que no presente algún problema de drivers.
Indiana Jones and The Great Circle funciona a 40 FPS en la Intel Arc A750 y a 42 FPS en la GeForce RTX 2060 SUPER, configurado en 1080p y calidad ultra. S.T.A.L.K.E.R. 2 se mueve a 47 FPS en la opción de NVIDIA, y a 40 FPS en la de Intel.
Esa pequeña ventaja de la gráfica de NVIDIA se mantiene en God of War Ragnarök, donde gana la GeForce RTX 2060 SUPER por 4 FPS. También gana por 3 FPS en Black Myth Wukong, pero pierde por 2 FPS en Cyberpunk 2077. En este mismo juego rinde mejor la Intel Arc A750 con trazado de rayos, ya que saca 7 FPS a la gráfica de NVIDIA.
The First Descendant y Silent Hill 2 Remake son otras dos victorias pequeñas para la GeForce RTX 2060 SUPER, que consigue una gran victoria en Dragon´s Dogma 2, donde consigue 53 FPS frente a los 30 FPS de la Intel Arc A750. La Intel vuelve a ganar en Ghost of Tsushima, donde consigue 69 FPS frente a los 55 FPS de la opción de NVIDIA.
Lo que empezó pareciendo una victoria clara de la GeForce RTX 2060 SUPER acaba en un empate, porque ambas consiguen una media de 64 FPS en 1080p, sacada de los 15 juegos que se han probado en esta comparativa.