El Blu-ray llegó como un formato revolucionario por la capacidad de almacenamiento que era capaz de ofrecer, pero su alto coste y el elevado precio de las unidades de reproducción limitaron mucho su alcance durante su lanzamiento.
Este formato era capaz de ofrecer capacidades de entre 25 GB y 128 GB, y es el mismo que utilizan PS5 y PS5 Pro (con la unidad óptica que se vende por separado). También se utiliza todavía para lanzar películas y contenidos multimedia, pero los grandes fabricantes de este tipo de unidades se han alejado cada vez más y han ido abandonando el negocio de forma gradual.
El mayor interés de los consumidores por el formato digital, y también los beneficios que este formato representa para empresas y fabricantes, han hecho que el Blu-ray tenga cada vez menos sentido. Sony, y otras marcas como LG y Panasonic y LG, han confirmado que dejarán de fabricar discos Blu-ray.
Esto supone el principio del final de este tipo de unidades ópticas. Panasonic dejó de fabricarlas en 2023, alegando una demanda muy baja y una mayor popularidad de los servicios de streaming. Sony ha reconocido que el mercado del Blu-ray nunca cumplió con sus expectativas, y LG también ha abandonado recientemente este mercado.
La salida de Sony supone un importante golpe para el formato físico, y para los que prefieren el formato físico porque al tener el disco creen que realmente son los propietarios del juego, o del contenido del mismo. Esto no siempre es verdad, porque hay juegos que directamente no funcionan si no se activan o descargan online.
Este movimiento por parte de Sony refuerza los rumores que decían que PS6 podría ser una consola totalmente digital, cosa que también podría ocurrir con la Xbox de próxima generación.
