Una startup llamada Ubitium está trabajando en el primer procesador universal, un componente que será capaz de afrontar cualquier carga de trabajo gracias a una propuesta única, integrar una gran cantidad de unidades de procesamiento especializadas en un único chip.
Este procesador utilizará una microarquitectura de carga de trabajo agnóstica, y estará basado en el set de instrucciones RISC-V. A diferencia de los procesadores convencionales, sus transistores podrán cambiar de propósito de forma dinámica para trabajar con diferentes tareas, incluyendo control de lógica simple, computación general, IA y renderizado de gráficos.
La startup no es conocida, pero está formada por antiguos trabajadores de empresas como NVIDIA, Intel y Texas Instruments. El inventor clave de este chip tiene en su haber 200 patentes licenciadas por los grandes fabricantes de chips. Es un proyecto muy interesante que podría representar un gran cambio, pero sacarlo adelante es muy complicado, y esto hace que no se haya ganado la confianza de los inversores.
De momento el proyecto solo ha recaudado 3,7 millones de dólares. A pesar de todo, la compañía espera ser capaz de crear el primer procesador universal en 2026, y de mostrar una unidad funcional. Si lo consigue, muchos de los escépticos que se negaban a invertir en este proyecto podrían cambiar de parecer y acabar invirtiendo mucho dinero para que este pueda entrar en fase de producción en masa.
Ubitium quiere desarrollar una línea entera de procesadores universales con diferentes grados de rendimiento, de la misma manera que hacen empresas como AMD e Intel, que tienen distintas familias y gamas de procesadores para cubrir diferentes mercados y perfiles de usuario.
Un procesador de este tipo tendría la ventaja de poder trabajar con diferentes tareas y cargas, pero su rendimiento no destacaría en ninguna de ellas. Esta suele ser una consecuencia habitual de chips que no tienen una especialización concreta.
