Apple ya trabaja en los nuevos SoCs M5 Pro, M5 Max y M5 Ultra. Según el analista Ming-Chi Kuo estos entrarán en producción en la segunda mitad de 2025, y estarán fabricados por TSMC en el nodo de 3 nm (N3P). Este nodo promete mejorar el rendimiento en un 5% y reducir el consumo entre un 5% y un 10% frente a la generación anterior.
Todavía no hay información sobre las especificaciones y la configuración de núcleos que tendrán esos nuevos procesadores, pero según Kuo ofrecerán un rendimiento de grado servidor, y se integrarán utilizando el modelo SoIC-mH, ideal para servidores, que utiliza entre un 30% y un 50% menos espacio que un SoC convencional, lo que podría mejorar las temperaturas de trabajo y reducir el estrangulamiento térmico que se produce en estos chips.
El SoC Apple M5, que será el que la compañía utilizará en sus equipos para consumo, entrará en producción también en la primera mitad de 2025, y llegará antes al mercado. Será menos potente, tendrá una CPU con menos núcleos que los otros modelos, pero utilizará la misma arquitectura que aquellos.
Se espera también que Apple cambie y separe el diseño GPU en su serie de SoCs M5, lo que probablemente tendrá un impacto positivo en el rendimiento gráfico de estos nuevos chips. Falta todavía bastante para su lanzamiento, pero en los próximos meses irá llegando cada vez más información.
El rendimiento de los procesadores serie M de Apple ha demostrado ser muy bueno, y en su aventura desde que abandonó a Intel no parece que los de la manzana haya echado de menos a los procesadores Core. Intel sí ha intentado volver a llamar la atención de Apple, pero no lo ha conseguido.
