Bloodborne funciona en PC a través de la emulación. Se han logrado avances y mejoras que hacen que sea jugable, y que cada vez funcione mejor, pero todavía no está terminado. Los responsables de este proyecto se lo han tomado como algo tan personal que no dejan de introducir mejoras cada poco tiempo.
Las últimas mejoras que han introducido en Bloodborne emulado en PC reducen el consumo de memoria RAM en su pico máximo, y también bajan el consumo de memoria gráfica, que eran dos problemas que hacían que el juego no funcionara del todo bien en PCs con menos potencia y recursos.
Como los picos de consumo de memoria RAM eran altos, el juego no funcionaba bien con 16 GB de RAM, y al ejecutarlo con tarjetas gráficas de 6 GB de memoria gráfica el rendimiento también se veía afectado de forma negativa, y había que reducir mucho la resolución para que funcionara.
Las mejoras introducidas mejoran el rendimiento en configuraciones más modestas. El consumo de memoria gráfica se ha bajado ahora de los 5 GB hasta los 3,5 GB, lo que hace que pueda funcionar incluso en una tarjeta gráfica con 4 GB de memoria gráfica, como la GeForce GTX 970, aunque esta tiene una configuración de 3,5 GB + 0,5 GB.
El consumo de memoria alcanza un pico de 10,5 GB, y con las nuevas optimizaciones baja a 10 GB, lo que supone una reducción de casi 500 MB. Conforme vamos jugando el consumo de memoria RAM y de memoria VRAM aumenta, y se estabiliza en unos 10 GB y 5 GB respectivamente con las nuevas optimizaciones.
La comunidad también sigue trabajando en mods para hacer que Bloodborne se vea mejor en PC, y ha lanzado un mod con sombras dinámicas. Este mod, y el resto de mods disponibles que mejoran la calidad gráfica del juego, aumentan el consumo de recursos.