La llegada de los procesadores para sobremesa de Intel conocidos como Core Ultra 200 no cumplió con las expectativas de rendimiento, por lo menos en el segmento de los videojuegos puesto que estas nuevas soluciones basadas en Arrow Lake rinden menos que la generación anterior en estos escenarios, aunque todo sea dicho con un consumo notablemente menor. Sin embargo el dominio de AMD en gaming incrementado desde la llegada de los Ryzen 7 9800X3D pone a Intel en una situación complicada en segmento gamer.
Intel reconoció que las cosas no habían salido según lo planeado pero que harían lo posible para mejorar y prometieron que antes de finales de año veríamos mejoras en el rendimiento de los Core Ultra 200 con los videojuegos a través de varias actualizaciones de Windows y nuevas BIOS.
Aún toca esperar un poco para todo ello pero como mínimo ya sabemos cómo llegará y es que los fabricantes de placas base habrían recibido ya la versión del microcódigo 0x114 para implementarlo en sus BIOS y en los foros de ASUS ya se habla de ello, es lógico que haya una carrera para ser el primer ensamblador en liberar, ni que sea en estado beta, una BIOS que lo incorpore pero está claro que ellos se ocuparán de anunciarlo lo antes posible.
Viendo las fechas varias webs ya apuntan a que este 2024 llegarán en estado beta y que no será hasta principios de 2025 cuando las veremos en estado estable, posiblemente Intel quiera que para el CES 2025 (7-10 de enero) esto esté resuelto ya que es cuando presentará los Core Ultra 200 no-K. Todo es plausible puesto que tenemos unos 30 días de margen pero a veces las BIOS beta tardan más de la cuenta en ser estables.
En cuanto a lo que podemos esperar de mejora de rendimiento sólo hay especulaciones que apuntan a que podría, por lo menos, alcanzar el rendimiento de los Raptor Lake. Pero repetimos que son simples rumores y que no sabemos si será menos o incluso más que esto. Ahora lo único que debemos hacer es seguir las futuras filtraciones del microcódigo 0x114 de Intel.