S.T.A.L.K.E.R. 2: Heart of Chornobyl tiene una gran dependencia de la GPU, pero necesita de una CPU potente para que el rendimiento no se vuelva problemático. En PC se puede jugar bien a partir de una GeForce RTX 4060 o Radeon RX 6700 XT, y en 1440p con una GeForce RTX 4070 o una Radeon RX 7800 XT sin reescalado ni generación de fotogramas.
En CPU S.T.A.L.K.E.R. 2: Heart of Chornobyl escala hasta llegar a un procesador de seis núcleos y seis hilos. A partir de ahí, el rendimiento no mejora, y hasta se pueden producir pequeñas regresiones. Con un procesador de dos núcleos y dos hilos el juego funciona, pero una GeForce RTX 4090 solo conseguirá 23 FPS de media en 1080p con ese número de núcleos e hilos.
Con un procesador de dos núcleos y cuatro hilos la media sube a 36 FPS, y con cuatro núcleos y cuatro hilos ya hay un gran salto a 50 FPS de media. Con cuatro núcleos y ocho hilos la cosa no mejora mucho, sube a 55 FPS, y con seis núcleos y seis hilos llegamos a los 67 FPS de media. Esta prueba se ha hecho en una escena con una fuerte dependencia de la CPU y un gran impacto en el rendimiento, con muchos NPCs cercanos y edificios.
En S.T.A.L.K.E.R. 2: Heart of Chornobyl es más importante el rendimiento monohilo del procesador que el número de núcleos. Un procesador como el Ryzen 5 7600 rendirá mejor en este juego que un Ryzen 9 5950X porque tiene un mayor rendimiento monohilo, y porque el juego no puede aprovechar todos los núcleos del Ryzen 9 5950X.
El juego también funciona bien en una GeForce RTX 2080, no tiene potencia suficiente como para moverlo al máximo en 1080p a 60 FPS sin reescalado, pero con DLSS mejora el rendimiento y va bien en 1080p y calidad alta.