Valve no siempre fue el enorme gigante del mundo de la distribución de juegos en formato digital. Antes del lanzamiento de Half-Life 2 la compañía no tenía los recursos económicos ni la fama que tiene hoy, y pasó por una situación muy complicada en la que estuvo a punto de quebrar.
La historia se contó en el documental para celebrar el 20 aniversario de Half-Life 2. En el vídeo se cuenta que Valve siempre se había llevado muy bien con Sierra, y que no tuvo ningún problema con la compañía hasta que esta fue comprada por Vivendi. Tras esa compra, Vivendi empezó a licenciar Counter-Strike a los establecimientos que ofrecían servicios de conexión a Internet sin el consentimiento de Valve.
Dado que solo tenían licencia para la distribución de productos en caja para el mercado minorista, lo que hacía Vivendi era ilegal. Valve no se lo tomó como algo grave, y simplemente pidió a Vivendi que reconociera que estaba haciendo algo ilegal, y que dejara de hacerlo. Ni siquiera pidió una compensación económica, pero Vivendi se negó y Valve la demandó.
Vivendi sabía que jugaba con ventaja, y que para ganar a Valve en los tribunales solo tenía que complicar y alargar el proceso hasta que la compañía se quedara sin recursos económicos. Esto estuvo a punto de pasar. Con Valve en la cuerda floja, a Vivendi se le ocurrió enviar un gran taco de documentos en coreano como "prueba a usar" en el juicio para que Valve la tradujera y diera una respuesta.
El gigante estaba tan seguro de que Valve no podría hacer nada que ni siquiera leyó esos documentos. Valve no podía permitirse gastar dinero en más personal especializado en traducir del coreano al inglés, pero tenían un as bajo la manga, un estudiante en prácticas cuyo idioma nativo era el coreano. Este tradujo los documentos, y en ellos descubrieron un correo electrónico de un ejecutivo de Vivendi donde se hablaba de algo turbio relacionado con la destrucción de documentos relacionados con el caso.
Cuando Vivendi se encontró con este descubrimiento de Valve no tuvo más remedio que reconocer la derrota y buscar un acuerdo con Valve, cubriendo todos los gastos legales y dándole a ésta la total propiedad de la IP de Half-Life. Luego se lanzó Half-Life 2, que fue un éxito, e impulsó el desarrollo de Steam. El resto es historia.