El lanzamiento de Star Wars Outlaws fue muy accidentado. Este juego llegó con problemas de rendimiento, fallos y varios errores que afectaban también a la jugabilidad. Una de las cosas más criticadas por los jugadores fue que el juego nunca desactivaba el trazado de rayos, ni siquiera cuando se configuraba todo al mínimo, lo que hacía que el rendimiento fuese muy malo incluso con calidad baja en tarjetas gráficas poco potentes.
Otra de las cosas más criticadas fueron las mecánicas de sigilo, que eran obligatorias en algunas misiones. Esta mecánica y las misiones estaban tan mal hechas que resultaban muy frustrantes, e impedían a muchos jugadores avanzar en la historia. El rechazo hacia estas misiones ha sido tan enorme que al final Ubisoft no ha tenido otra opción que reconocer que se equivocó, y ha eliminado esas misiones con sigilo forzado.
Para eliminarlas se ha lanzado un parche que ocupa 7,44 GB en PS5, 10,18 GB en Xbox Series X y Series S y 8,83 GB en PC. También se han introducido mejoras en las mecánicas de sigilo y de combate, y en la capacidad de detección de la IA de los personajes. Ahora, cuando somos detectados se nos da un aviso, así que podemos elegir entre romper el sigilo y luchar o intentar recuperar el sigilo de alguna forma.
Star Wars Outlaws no ha tenido el éxito esperado. Muchos jugadores también se quejan de las animaciones y de las expresiones faciales, dos cosas en las que Ubisoft también está trabajando para mejorarlas. Todas estas mejoras deberían haber estado desde el principio, y no haber sido incluidas a posteriori a través de tantos parches. Ubisoft está malacostumbrada a hacer estas cosa con sus juegos, que últimamente suelen llegar bastante rotos en el momento del lanzamiento. A ver qué pasa con el próximo AC.