Sony está intentando pasar página y olvidarse de Concord, un juego que iba a ser una versión de Overwatch exclusivo de PS5 y PC, y que según sus responsables iba a definir el futuro del género y a convertirse en una máquina de hacer dinero gracias al modelo de juego como servicio y a futuras actualizaciones que iba a recibir para mantenerlo fresco y al día.
El juego acabó siendo uno de los mayores fracasos que se recuerdan. Poco después de su lanzamiento Sony retiró Concord, ofreció devoluciones a todos los que lo habían comprado, y el futuro del estudio responsable, Firewalk Studios, parecía condenado. Se han cumplido esos malos pronósticos, porque el estudio ha sido cerrado, y con ello sus 210 empleados han ido a la calle.
Concord costó 400 millones de dólares. Fue uno de los desarrollos más caros de la historia, y por eso ha sido un batacazo tan grande para Sony. Este fracaso y el anuncio reciente de PS5 Pro dio pie a varios memes y a bromas como "la tasa Concord" en el precio de PS5 Pro, un chiste que ha corrido como la pólvora en Internet y que dice que Sony vende esta consola tan cara porque quiere recuperar el dinero malgastado en Concord.
El problema que tiene el fracaso de Concord es que no parece que haya nada que Sony pueda recuperar o aprovechar para intentar rentabilizar la inversión que hizo en este proyecto, pero seguro que la compañía habrá aprendido alguna lección.
