Apple no suele reconocer que se ha equivocado. Esta actitud nos ha dejado momentos memorables, como cuando Steve Jobs dijo que el iPhone 4 no tenía problemas con la antena, sino que éramos nosotros los que lo cogíamos mal. La compañía ha sufrido muchos cambios desde entonces, incluso ha tenido un cambio de CEO, pero sigue siendo la misma Apple.
El Magic Mouse fue otro de los grandes errores de la marca. Apple ha perdido la oportunidad de solucionar un fallo de diseño crítico en este periférico, que tiene el puerto de carga colocado en su base. Esto impide utilizar el ratón mientras lo estamos cargando, y también hace que no se pueda cargar desde una posición normal, es necesario darle la vuelta o colocarlo al borde del escritorio para poder conectar el cable.
Este diseño le costó muchas críticas, pero Apple no lo ha cambiado. El Magic Mouse sigue teniendo el puerto de carga en la base, pero este no es su único problema, hay otro muy importante que es la ergonomía, que es casi inexistente en este ratón.
Para que un ratón tenga una buena ergonomía este tiene que tener un tamaño y una línea que permitan apoyar la mano con comodidad, y debe ajustarse bien al agarre. Apple ha ignorado todo eso con el Magic Mouse, un ratón que es tan plano y tan pequeño que no tiene ninguna ergonomía, es incómodo y difícil de sujetar y de mover.
Con la tercera generación del Magic Mouse Apple podría haber mejorado esos dos problemas, pero en su lugar ha optado por lanzar el mismo ratón casi sin cambios. La única novedad que trae este modelo es que ahora utiliza un conector USB Type-C en lugar del conector Lightning de los anteriores.