Qualcomm diseña sus SoCs Snapdragon utilizando la licencia de ARM para crear sus propios procesadores. Aunque estos procesadores utilizan las diferentes arquitecturas de ARM, también suelen venir con una capa de personalización que mejora el rendimiento, y que Qualcomm emplea para diferenciarse de otras marcas que también utilizan licencias de ARM.
Sin la licencia de ARM en Qualcomm no podrían diseñar procesadores, y los SoCs Snapdragon no existirían. Esta licencia es el pilar central del negocio de Qualcomm, y depende totalmente de ella para poder seguir operando. Si pierde esa licencia seguirá teniendo operativas sus GPUs Adreno y sus módems, pero no podrá integrarlos para crear un SoC porque no tendrá una arquitectura CPU que poder utilizar.
De ARM dependen el 95% de los procesadores que se utilizan en los smartphones del mundo, y en muchos otros dispositivos portátiles. Qualcomm tiene una licencia de larga duración suscrita con ARM, pero esta ha emitido un aviso de que en 60 días suspenderá esa licencia, así que la compañía de San Diego ya no podrá seguir utilizando ninguna de las arquitecturas CPU de ARM.
Esto podría dejar casi hundida a Qualcomm, y transformaría por completo el sector smartphone, donde Qualcomm tiene una posición mayoritaria. Para el consumidor no sería un trauma, porque las grandes marcas podrían recurrir a otros como MediaTek, pero para Qualcomm podría suponer un daño irrecuperable.
La razón por la que ARM ha hecho esto es la compra de Nuvia por parte de Qualcomm. Nuvia es una startup dedicada al diseño de chips, y esto según ARM incumple los términos de su licencia. La compañía británica también dice que Qualcomm no se sentó en ningún momento a negociar, ni intentó llegar a un acuerdo.
Este conflicto se resolverá en los tribunales con un juicio que empezará en diciembre. Muchos creen que la sangre no llegará al río, y que ambas empresas resolverán esta pataleta antes de que empiece el juicio.
