La emulación de Bloodborne en PC no deja de mejorar, aunque todavía quedan algunos problemas que resolver y optimizaciones que hacer para conseguir que el juego funcione a la perfección. No está terminado, pero los avances son cada vez más rápidos y puede que muy pronto llegue a estar totalmente optimizado y a ser perfectamente jugable en PC.
Los tiempos de carga de Bloodborne eran un gran problema en la versión para PS4. El juego nunca estuvo optimizado para cargar aprovechando el mayor rendimiento de un SSD, así que tardaba mucho tiempo en completar la carga de una partida. Las optimizaciones que han hecho en la versión emulada en PC son tan buenas que Bloodborne puede cargar una partida en solo un par de segundos.
Ese tiempo de carga tan bajo solo es posible gracias al uso de un SSD, y a esas optimizaciones específicas. Con las últimas revisiones también se han introducido otras mejoras, pero quedan cuentas pendientes, como el alto consumo de memoria RAM y VRAM. Se ha compartido un vídeo reciente sobre el estado de la emulación de Bloodborne que vale la pena ver si eres uno de esos que está esperando con ganas a que termine este proyecto para poder jugarlo en tu PC.
También se compartió hace poco otro vídeo del juego funcionando sobre una GeForce RTX 4080 y un Core i5-12600K en 1440p a 60 FPS. Para este vídeo se escogió el combate con Ludwig. En el enfrentamiento se puede ver que la GPU se mantiene siempre con una alta tasa de uso, que el consumo de RAM supera los 21 GB, y el consumo de memoria gráfica se estabiliza en 10,5 GB.
Ahora mismo no es posible jugar a Bloodborne emulado en PC de forma estable con 16 GB de RAM. Para reducir el consumo de memoria gráfica y que funcione en tarjetas gráficas con 8 GB la única opción es reducir la resolución. Con futuras optimizaciones esto mejorará, y también se resolverán otros problemas y fallos gráficos que todavía están presentes.