GIGABYTE ha anunciado que sus placas base tienen un modo turbo X3D que se puede activar con los procesadores Ryzen 9000X3D, y que este modo turbo mejora el rendimiento de estos procesadores hasta en un 35%. Este modo turbo está disponible en placas con chipsets serie 600 y serie 800, y también es compatible con los Ryzen 7000X3D.
Este modo turbo también mejora hasta en un 20% el rendimiento de los procesadores Ryzen 9000. Esta mejora, según la nota de prensa de GIGABYTE, les permite alcanzar un rendimiento parecido al de los Ryzen con caché 3D. En la nota de prensa no se explica qué es lo que hace este modo turbo, así que se desconoce cómo se optimizan estos procesadores para conseguir una mejora de rendimiento tan grande.
El modo turbo está disponible con la actualización AGESA 1.2.0.2a, y funcionará junto con el software AORUS AI Snatch. Si este modo realmente es capaz de mejorar tanto el rendimiento marcará una diferencia muy grande, pero hasta que no aparezcan las primeras pruebas de rendimiento con datos reales será mejor controlar el entusiasmo por lo que pueda pasar.
También habrá que comprobar que este modo no introduzca ningún tipo de problema de estabilidad. Este tipo de problemas se producen con cierta frecuencia al activar los modos turbo que traen por defecto algunas placas base. No es la regla general, pero puede ocurrir, y por eso es mejor tener siempre cuidado al activarlos, y si detectamos cualquier anormalidad lo mejor es desactivarlos cuanto antes.
