Cuando se lanza una nueva consola esta tiene que convivir durante un tiempo con las consolas de la generación anterior. Esto ocurrió con PS5 y PS4, y propició que durante varios años los juegos se tuvieran que desarrollar bajo un enfoque intergeneracional.
Los juegos de transición intergeneracional no suelen estar preparados para aprovechar al cien por cien el hardware de la consola de nueva generación, porque se tienen que desarrollar partiendo de la base de la generación anterior, y esto obliga a asumir diferentes limitaciones que luego se pueden notar bastante en cada juego.
Muchos de los juegos más importantes de PS5 son juegos que también están disponibles en PS4. Esta consola ha tenido una de las transiciones más lentas de la historia, pero Digital Foundry cree que la cosa va a ser todavía peor con PS6, y el lanzamiento de PS5 Pro podría influir a la hora de alargar la transición entre la actual y la futura generación.
PS5 Pro va a permitir que PS6 sea un mayor salto tecnológico, según la opinión de Digital Foundry, pero también ralentizará la ejecución de ese salto porque los desarrollos de nuevos juegos serán de transición generacional durante más tiempo.
Una de las razones más importantes por las que la próxima transición generacional de consolas llevará más tiempo es el coste y la recuperación de la inversión. Sony quiere maximizar los ingresos obtenidos con PS5 y PS5 Pro, y mantener vivas a esas consolas durante más tiempo junto a PS6 es una manera de conseguirlo.
Los juegos que de verdad aprovecharán toda la potencia de PS6 serán los exclusivos para esta consola, y no empezarán a llegar hasta que se complete esa transición. No hay nada definitivo, pero esa transición podría tardar más de dos años en completarse.