Las placas base con chipset X870E y X870 ampliaron el catálogo de gama alta para socket AM5, y dentro de unos meses se producirá el lanzamiento de las placas base con chipsets B850 y B840.
Todos esos chipsets van a convivir con los modelos configurados con los chipsets X670E, X670, B650 y A620. Tener una cantidad tan grande de chipsets para un mismo socket supone una complejidad importante para los consumidores, que pueden tener problemas para diferenciar bien lo que ofrecen cada uno de esos chipsets, y para saber cuál es la opción más adecuada para ellos.
Todos los chipsets son compatibles con los procesadores Ryzen basados en Zen 4 y en Zen 5, aunque las placas base con chipsets serie 600 pueden necesitar de una actualización de BIOS, dependiendo de la fecha en la que fue comercializada la placa base que lo integre. Las placas base más actuales basadas en los chipsets serie 600 no necesitan una actualización para utilizar procesadores Zen 5.
Hardware Unboxed ha compartido un vídeo donde profundiza en las diferencias que existen entre estos chipsets. Una de las más importantes es que los chipsets A620 y B840 no permiten hacer overclock en la CPU, y tampoco soportan PBO, una tecnología que aumenta automáticamente la velocidad del procesador cuando es posible por alimentación y temperatura. Todos los chipsets permiten overclockear la RAM.
También hay otras diferencias importantes, como el soporte del estándar PCIe Gen5, que puede variar mucho dependiendo no solo del chipset utilizado, sino también de cada placa base en concreto. En el vídeo Hardware Unboxed comparte una imagen al final que resumen todas estas cosas, y que es muy útil para conocer todas las claves de cada chipset con un simple vistazo.