Las grandes marcas están empezando a abandonar las unidades SSD PCIe Gen3 M.2, un tipo de unidad de almacenamiento que fue extremadamente popular pero que poco a poco acabó perdiendo todo el sentido por la bajada de precio de las unidades PCIe Gen4 M.2.
El mercado está lleno de unidades PCIe Gen4 M.2 a precios muy económicos. Estas unidades funcionan en placas base compatibles con PCIe Gen3, aunque a una velocidad más lenta porque el máximo de ese estándar es de 3.500 MB/s, aunque el máximo teórico indique 4.000 MB/s. En la práctica no se suelen superar los 3.500 MB/s de máximo.
Con PCIe Gen4 en modo x4 se puede llegar a los 7.000 MB/s, esa suele ser la velocidad máxima realista en la práctica, aunque el estándar indica un máximo de 8.000 MB/s. Estas unidades se pueden comprar con precios a partir de 50 euros en capacidades de 1 TB. Con ese precio, las unidades de tipo PCIe Gen3 ya no tienen cabida en el mercado, salvo en el caso de fabricantes chinos y marcas poco conocidas que las ofrecen todavía con precios muy bajos.
El mercado ya está afrontando esta transición, y los fabricantes de unidades SSD PCIe Gen3 han empezado a descatalogar sus productos. Ya no habrán reposiciones de stock, así que este tipo de unidades pronto desaparecerán por completo del mercado. Los SSD PCIe Gen4 quedarán como la opción económica y de gama de entrada, y los SSDs PCIe Gen5 como los modelos tope de gama.
No será una desaparición inmediata, porque todavía hay stock y este no se va a vaciar en unos pocos días. Esa desaparición será gradual, y puede que tarde un tiempo en completarse, pero el final de las unidades SSD PCIe Gen3 está escrito.