La documentación que se ha ido filtrado (parte procede de la FTC estadounidense) indica que el lanzamiento de las consolas de nueva generación se producirá en 2028. PS5 y Xbox Series X seguirán en el mercado coexistiendo con la nueva generación durante un tiempo prudencial de al menos dos años, como ocurrió con PS4 y Xbox One.
Uno de los seguidores de Hardware Unboxed les ha preguntado cómo creen que será la calidad gráfica que ofrecerán ambas consolas en juegos para ese año, cuando ya estén en el mercado las consolas de nueva generación y los juegos empiecen a ser más exigentes y a utilizar nuevas tecnologías.
En su pregunta habla de modos con resolución 600p reescalada y 30 FPS en ambas consolas para 2028. Hardware Unboxed cree que los desarrolladores quieren que sus juegos se vean lo mejor posible en consolas, y que estos intentan no hacer demasiados sacrificios entre todos los frentes, pero reconocen que será difícil porque para los estándares actuales la GPU de PS5 ya ha quedado como una gráfica de gama de entrada.
Creen que la reducción de calidad gráfica y de resolución acabará siendo inevitable, y que los desarrolladores deberían ser más honestos cuando un juego renderiza de una resolución baja a 1440p o 4K, porque el resultado con los reescaladores actuales no logra una buena calidad de imagen.
Durante ese periodo de transición las consolas de la generación actual estarán agotadas, y los juegos desarrollados para estas ya tendrán asumidas sus limitaciones y estarán adaptados a ellas. Se seguirán utilizando diferentes modos, pero sería raro que llegasen a tocar un fondo tan bajo (600p y 30 FPS). Quizá 600p y 60 FPS en juegos muy exigentes, porque ya se han visto juegos que han caído a esos niveles por utilizar el Unreal Engine 5.