Dead Rising Deluxe Remaster será lanzado el 19 de septiembre, pero ya se han publicado las primeras pruebas de rendimiento. Es un juego exigente, muy exigente para ser un remaster de un título que fue lanzado originalmente para Xbox 360. Capcom ha pulido algunas cosas, y parece que ha sabido ajustar el uso de CPU para que el juego no se encuentre demasiado limitado por este componente.
La prueba de rendimiento que ha compartido DSOGaming dice que Dead Rising Deluxe Remaster escala con procesadores de hasta seis núcleos y doce hilos. Funciona en procesadores de 2 núcleos y 2 hilos, pero con una GeForce RTX 4090 solo consigue 57 FPS de media en 1080p utilizando esa configuración CPU. Con cuatro núcleos y cuatro hilos la media sube a 113 FPS, y con seis núcleos y doce hilos sube a 147 FPS. El máximo se alcanza con 8 núcleos y 8 hilos, y son 151 FPS.
Con una GeForce GTX 980 Ti se puede jugar a Dead Rising Deluxe Remaster en 1080p con calidad ultra a una media de 50 FPS. Una Radeon RX 580 consigue 43 FPS con esa misma configuración, y a partir de una Radeon RX 6900 XT o una GeForce RTX 3080 ya se produce cuello de botella en 1080p.
Para jugar a Dead Rising Deluxe Remaster en 4K con 60 FPS estables y calidad máxima hace falta tener una tarjeta gráfica un poco más potente que la GeForce RTX 2080 Ti, como una GeForce RTX 3080 o equivalente. La GeForce RTX 4090 consigue 143 FPS con esa resolución y calidad gráfica.
Dead Rising Deluxe Remaster se ajusta bien a los requisitos recomendados que listó Capcom, necesita una CPU de 6 núcleos para escalar bien y una GeForce GTX 1070 Ti para funcionar a 60 FPS en 1080p con calidad máxima.
