Lenovo ha compartido una medición de autonomía realizada con un portátil que utiliza un chip Intel Lunar Lake, y ha conseguido una autonomía de 23 horas y 54 minutos, casi un día completo utilizando el equipo. El modelo que ha utilizado Lenovo es un YOGA Slim 7i Aura Edition, que está configurado con un Intel Core Ultra 258V, un procesador de consumo ultrabajo.
Todos los procesadores Intel Lunar Lake tienen la misma configuración de CPU, un bloque con cuatro núcleos Lion Cove de alto rendimiento y otro bloque con cuatro núcleos de alta eficiencia Skymont. En total tienen 8 núcleos y 8 hilos, porque no cuentan con la tecnología HyperThreading.
Lo único que cambia entre las diferentes especificaciones de los procesadores Intel Lunar Lake son las velocidades de trabajo de los bloques de núcleos P y E, y también la configuración de la gráfica integrada, que es siempre una Intel Xe2 (Battlemage), y la potencia de la NPU, aunque esta nunca baja de los 40 TOPs, porque es el mínimo para mover Copilot+ en local en Windows 11.
El resto de las especificaciones del portátil que ha utilizado Lenovo son 32 GB de memoria RAM y Windows 11 24H2. El brillo de la pantalla se configuró a 150 nits, se desactivó la retroiluminación del teclado en la prueba, se silenció el portátil y se utilizó un vídeo en 1080p a 24 FPS bajo H.264. La conexión a Internet también se desactivó.
Es una prueba muy específica y limitada que no es fácil de encontrar en el mundo real, y que por tanto representa el mejor caso posible de autonomía máxima. El portátil de Lenovo con Intel Lunar Lake superó a los MacBooks con SoCs M2 y M3, que consiguieron 18 horas y 19 minutos y 18 horas y 32 minutos con la misma prueba.
