PS5 Pro es más potente que PS5. Su GPU rinde un 45% más en rasterización, tiene el doble de potencia en trazado de rayos y su unidad de almacenamiento es más grande, pero también es mucho más cara que dicha consola.
PS5 sin unidad óptica cuesta 449,99 euros (399,99 euros en su lanzamiento), y PS5 Pro va a costar 799,99 euros en su lanzamiento. La diferencia de precio es del doble comparado con el precio de lanzamiento de la PS5 en versión digital, que es la comparable porque PS5 Pro no tiene unidad óptica.
Los analistas dicen que PS5 Pro es un producto "de bajo volumen" que solo se dirige a usuarios entusiastas, y que tiene un perfil más elitista que PS4 Pro, que sí fue un verdadero intento de refrescar una generación dando prioridad a la cantidad total de unidades vendidas.
Algunos analistas creen que venderá igual o incluso más que PS5 Pro, pero no todos están de acuerdo con esta idea, y las críticas que ha recibido la consola por su alto precio en redes sociales, así como la gran cantidad de reacciones negativas al vídeo de presentación, no parece que apunten en esa dirección.
Cuando PS5 llegó al mercado su precio se infló y hubo gente que pagó más de 1.000 euros en la reventa de segunda mano para hacerse con una unidad, así que puede que esa misma gente esté dispuesta a pagar 800 euros para hacerse con una PS5 Pro.
Esta situación es distinta, porque ya hay gente que tiene una PS5, y esa gente que pagó 1.000 euros o más podría no estar dispuesta a pasar dos veces por el mismo aro. Veremos qué pasa con PS5 Pro, si se convierte en un éxito o en un fracaso. Si fracasa Sony habría logrado ganar la guerra de la generación actual con PS5 y darse un buen porrazo al mismo tiempo con PS5 Pro.
