Sony subió el precio de PS5 en 2022, casi dos años después de su lanzamiento. Para justificarse le echó la culpa a la inflación, pero después de la normalización de divisas como el euro la compañía no ha ajustado precios, y dejó tal cual ese incremento de precio.
Ahora, casi cuatro años después de su lanzamiento, ha vuelto a subir el precio de PS5 en Japón, y no se descarta que pueda subirlo también en otros países. Esto convierte a esta consola en la única que se ha encarecido con el paso del tiempo, en vez de bajar por la pérdida de valor de su hardware y el abaratamiento de los costes. Sony dice que tiene que subir el precio por dificultades externas, pero no concreta nada más.
En la guerra de la generación actual de consolas Sony ha sido la ganadora. Ha vencido a Xbox Series X y Series S de una manera tan cómoda que ni siquiera las ventas combinadas de ambas consolas llegan a sumar la mitad de las unidades de PS5 que ha vendido Sony. Esta ventaja tan grande permite a Sony marcar el ritmo y hacer lo que quiere con su consola, que es la más deseada de la generación actual.
Todavía no se sabe qué va a hacer Sony en los próximos meses, pero la compañía ha ido dejando claro con sus movimientos que no quiere bajar el precio de PS5, y que no le va a temblar el pulso en absoluto si tiene que seguir subiéndolo para compensar esas "dificultades externas" que está sufriendo. Si Sony hubiera perdido la guerra de esta generación no creo que se hubiera atrevido a hacer esta clase de cosas, sino que habría ido por el camino contrario y habría bajado precios. Hardware de hace cuatro años más caro que hace cuatro años, un sinsentido.
