Los Ryzen 9000 ya llevan unas semanas disponibles. AMD ha tenido que aclarar algunas cosas sobre su rendimiento frente a los Ryzen 7000, pero todavía está pendiente el lanzamiento de las placas base con chipset serie 800, que mantendrán el socket AM5, y serán compatibles tanto con los Ryzen 9000 como con los Ryzen 7000 y 8000 (APUs de última generación).
Parece que algunas marcas ya han empezado a enviar unidades para análisis a los medios, aunque todavía falta para que venza la fecha del NDA. Los primeros análisis podrían aparecer a partir del 30 de septiembre, una fecha que debería coincidir con la de lanzamiento de esta nueva generación de placas base. Se está destacando algo importante, y es que estas placas base han sido desarrolladas para trabajar con los Ryzen 9000.
Da la impresión de que estas placas base podrían contar con algún tipo de novedad que quizá permita sacar más rendimiento a estos nuevos procesadores, o que puede que estén optimizadas de alguna manera para que estos puedan alcanzar un nivel de potencia que quizá no sea posible con las placas base AM5 con chipset serie 700. Lo veremos cuando aparezcan los primeros análisis.
Estas primeras placas base utilizarán los chipsets X870E y X870, así que van a ser modelos de gama alta únicamente. Los modelos con chipsets B850 y B840 no llegarán hasta el año que viene, y serán alternativas de gama media y gama baja para montar PCs con presupuestos más limitados. Puede que AMD haga coincidir su lanzamiento con la llegada de procesadores Ryzen 9000 no X, que serán casi iguales que los modelos X pero tendrán frecuencias de trabajo un poco más bajas.
