Intel no pasa por su mejor momento. La compañía tiene problemas por los fallos de los procesadores Core Gen 13 y Gen 14, y todavía no está confirmado que haya logrado resolverlos por completo con la última actualización de microcódigo, ni que se haya librado de una posible demanda colectiva en Estados Unidos.
Como Intel está aceptando los RMA, y como ha ampliado la garantía de sus procesadores, esa demanda colectiva lo tiene más difícil para salir adelante, pero esto no quiere decir que sea imposible.
Para empeorar las cosas estos problemas le están dando mala reputación, y esto está afectando a su cuota de mercado. En Corea del Sur la presencia de Intel en el mercado DIY, "móntate tu PC", experimentó una buena remontada entre los meses de mayo y junio, pero a partir de julio volvió a caer, y AMD ha sido la gran beneficiada. No es que su cuota de mercado se haya hundido, pero el batacazo ha sido evidente.
La gráfica muestra que Intel ha pasado de tener más de un 55% de cuota de mercado a caer en menos de un mes al 45% de cuota de mercado. AMD ha logrado volver a superar el 55% de cuota. Ese baile del 10% de cuota de mercado podría ir todavía a más en los próximos meses si Intel no logra resolver los problemas que tienen sus procesadores.
Para Intel también es muy importante recuperar la reputación y la confianza perdida antes de lanzar los Arrow Lake-S, una nueva generación que viene menos apurada de frecuencias de trabajo, y que según la propia Intel no tendrá ningún problema como los que se han visto en los Core Gen 13 y Core Gen 14. Su presentación y lanzamiento se producirá a finales de este año.