Las unidades de almacenamiento USB han mejorado mucho su rendimiento. Hay unidades SSD externas que pueden superar los 2.000 MB/s de velocidad, pero los pendrive clásicos tienen valores de rendimiento mucho más bajos. RandomGaminginHD ha compartido un vídeo muy interesante donde prueba el rendimiento que ofrecen estas unidades al jugar directamente desde ellas.
El rendimiento de la unidad que ha utilizado es inferior al de una unidad SSD SATA, porque consigue una velocidad de lectura secuencial de 364 MB/s y de lectura secuencial de 39 MB/S. Un SSD SATA llega a 559 MB/s y 520 MB/s en esas mismas pruebas. Aunque los valores son inferiores, no son del todo malos, y no se comparan nada mal con lo que podría conseguir un HDD interno.
Starfield funciona relativamente bien, mejor que en un HDD, ya que no presenta retrasos importantes ni distorsiones o retardos en el sonido. Hay algunos pequeños parones y se aprecian ligeros problemas de carga, pero nada que realmente sea lo suficientemente grave como para hacer que la experiencia sea injugable.
Counter Strike 2 funciona sin problemas, y el rendimiento es bueno. Spider-Man también funcionó muy bien, sin problemas de rendimiento y con una fluidez muy buena. De momento la experiencia está siendo mejor de lo que esperaba el autor del vídeo.
Baldur´s Gate 3 tiene un tiempo de carga bastante largo y algo de popping, pero el rendimiento no es malo y la experiencia de juego es fluida. Cyberpunk 2077 tampoco da el más mínimo problema. El único juego que ha dado algunos problemas que afectan a la jugabilidad es Starfield, el resto funcionaron bien.
Los tiempos de carga son más lentos, pero con una unidad USB de este tipo es posible jugar. Si utilizamos una unidad USB limitada al estándar 2.0 el rendimiento será mucho menor, y en este caso sí que es probable que tengamos problemas que impidan jugar a estos mismos títulos.