Los problemas de estabilidad que tienen los procesadores Core Gen 13 y Core Gen 14 le están dando muchos disgustos a Intel. La compañía ha reconocido estos problemas, y ha confirmado que está trabajando para solucionarlos de diferentes formas:
- Ofreciendo reemplazos gratuitos a todos los afectados que tramiten la garantía.
- Con una actualización de microcódigo que llegará en agosto, y que solucionará los problemas de alto voltaje.
- Dando asesoramiento a los afectados para que sepan qué es lo que deben hacer si su procesador todavía no se ha visto afectado por este problema.
Esto no está siendo suficiente. Una firma de abogados está preparando una demanda colectiva contra Intel que acabará llevando a la compañía a los tribunales. La demanda todavía no está terminada, siguen recopilando información y buscando que se sumen nuevos afectados para tener a la mayor cantidad de gente posible respaldándola, pero con la de usuarios descontentos que hay tiene toda la pinta de que la demanda va a salir adelante.
Si sale adelante, probablemente Intel buscará llegar a un acuerdo para evitar un largo proceso que pueda afectar a su imagen y que estigmatice los procesadores Core. Ese acuerdo pasaría por indemnizar a los afectados con una cantidad de dinero determinada, que se fijaría en las condiciones del acuerdo. En función del número de usuarios a indemnizar la cantidad total podría ser más o menos elevada. Por suerte para Intel los procesadores Core Gen 12 no tienen estos problemas. Si lo estuvieran el golpe habría sido todavía peor.
