Si creciste en los 80 y te gustaba jugar a videojuegos probablemente soplaste más de una vez a los contactos de un cartucho creyendo que esto era algo bueno, porque ayudaba a quitar el polvo a los contactos, o incluso "arreglaste" mágicamente algún cartucho tras soplarle muchas veces.
En aquella época se acabó mitificando y se extendió tanto que soplar a los cartuchos de una consola en la zona de los contactos era, con independencia de la plataforma, algo muy extendido. El equipo de iFixit ha compartido un artículo donde explican que soplar a los juegos no es una buena idea, porque aunque puede ayudar a eliminar algo de polvo también puede acabar lanzando partículas de saliva a los contactos del cartucho.
Los contactos de la NES de Nintendo eran más propensos que los de la Famicom a sufrir problemas de corrosión y a acumular suciedad, así que un toque de saliva no era lo ideal. Para limpiar los contactos de un cartucho lo ideal es utilizar alcohol isopropílico al 90% o más, o en su defecto un limpiador de contactos que no deje residuos. Cualquier cosa que tenga una concentración inferior puede dejar residuos de agua.
La propia Nintendo avisó, con el lanzamiento de Nintendo 64, de que no se debía soplar en los contactos de los cartuchos, y tampoco en los de ningún otro periférico que utilizara este método de inserción. Si tenemos cartuchos con contactos que están muy afectados por la corrosión será necesario abrir el cartucho para poder sacar la zona del PCB donde están esos contactos, pero esto no es algo complicado, y casi siempre vale la pena, porque se pueden recuperar cartuchos "muertos".
