CrowdStrike es una compañía especializada en la protección frente a ciberataques de sistemas empresariales, entre cuyos clientes tiene a Microsoft. Esta mañana, miles de profesionales, se encontraron con pantallazos azules en sus ordenadores en sectores tales como el transporte, y más concretamente la gestión de aeropuertos en áreas tan sensibles como la facturación de equipaje en los aeropuertos. La banca tampoco se ha librado de una caída global de la nube Azure de Microsoft, donde se alojan muchas de las aplicaciones de las que dependen tareas como las mencionadas anteriormente.

Cuando se factura una maleta en un aeropuerto o se realiza una operación bancaria, realmente no se lleva a cabo en el ordenador con el que trabajan los empleados de un aeropuerto o de un banco. Se lleva a cabo en los servidores cloud donde están "instaladas" realmente las aplicaciones de facturación o de contabilidad.
Las plataformas cloud, por su parte, están expuestas a potenciales ciberataques por parte de ciberdelincuentes, por lo que empresas como Microsoft, recurren a proveedores de soluciones de seguridad como CrowdStrike. Esta pasada noche de las de Estados Unidos, se procedió a realizar una actualización de la solución de seguridad de CrowdStrike, la cual ocasionó un problema de funcionamiento que, finalmente, ha provocado que los sistemas cloud dejen de funcionar.
El resultado: un caos de dimensiones épicas en aquellos ámbitos donde se hace uso de Azure de Microsoft. Realmente no es un problema de Microsoft, sino de CrowdStrike, que es el proveedor de ciberseguridad para Azure.
Hubo quien pensó que se trataba de un ciberataque. Pero no: es un error que ha hecho que el nombre de la empresa, CrowsStrike, se convierta en realidad por unos instantes. CrowdStrike se podría traducir como "huelga de multitudes", que es, básicamente, lo que está pasando: miles de personas que no pueden hacer nada salvo esperar, a modo de una particular huelga improvisada.
Vamos, que se ha "liado parda" como se suele decir.