A principios de este año conocimos que Intel podía estar trabajando en una serie de procesadores para seguir alargando la vida útil del actual socket LGA1700, estamos hablando de los Intel Bartlett Lake-S sobre los cuales se ha hablado muy poco posiblemente porque a Intel no le interesa eclipsar a sus futuros Core Ultra 200 basados en Arrow Lake que representan el verdadero salto generacional.
Ha pasado medio año y seguimos con escasa información sobre estos procesadores y algunos datos iniciales dijeron en febrero se comentó que estarían destinados a equipos de networking y edge, pero sin cerrar la puerta al mercado DIY.
Seguimos sin saber exactamente qué mercado busca Intel con estos procesadores pero filtradores como @jaykihn0 comparten en X que habrá varios modelos o SKUs destinados a distintos usos. Así pues tendremos modelos híbridos con núcleos de alto rendimiento (P) y núcleos de alta eficiencia tal y como tenemos actualmente con los Core de 14ª generación y luego habrá modelos exclusivamente creados con núcleos de alto rendimiento, según dicho filtrador el modelo tope de gama contaría con hasta 12 núcleos P, lo que implicaría un salto importante respecto a los 8 núcleos de los actuales Raptor Lake-S.
La tabla con todos los posibles modelos es la siguiente:

De dicha tabla vemos que Intel no realiza cambios en el TDP de sus procesadores así que o ha mejorado notablemente la eficiencia de los núcleos Bartlett Lake o los modelos de 10 y 12 núcleos deberán ser más conservadores en cuanto a frecuencias de reloj que los procesadores actuales. En la tabla vemos que será toda una familia entera de soluciones para alargar la vida del actual socket LGA1700.
Eso sí, con el motivo de no competir con los futuros Arrow Lake-S Intel planea un lanzamiento opuesto a lo habitual: empezando con los modelos híbridos de menos potencia en enero de 2025 y dejando los modelos con núcleos P en exclusiva para el tercer trimestre de 2025, lo que sería aproximadamente dentro de un año.
Parece pues que Intel no tiene prisa para estos procesadores y las filtraciones son muy escasas por lo que realmente aún ni se han mencionado los posibles cambios de arquitectura o proceso de fabricación que podrían tener estos procesadores, pero entendemos que si no hay mucho ruido es porque ni interesa a Intel ni, posiblemente, sean productos destinados a un mercado entusiasta.
Veremos si no hay que esperar hasta finales de año para saber un poco más sobre esta nueva y quizá efímera generación de procesadores.