El Game Pass ha subido de precio. Este servicio ha experimentado varios cambios y nuevas modalidades, pero las subidas de precio nunca son bienvenidas. La subida de precio ha sido general, afecta todas las versiones disponibles, tanto en consola como en PC.
Esto ha sentado mal a los jugadores que están suscritos a este servicio, aunque a pesar de las subidas de precio sigue ofreciendo un valor muy bueno por todo el contenido que ofrece. El plan Xbox Game Pass deja de estar disponible y será sustituido por Game Pass Standard, que tiene un precio de 14,99 dólares al mes en Estados Unidos. Los que estén suscritos al Xbox Game Pass podrán seguir dados de alta en él sin cambios, pero solo si tienen activada la renovación automática. Cuando se den de baja, perderán esta ventaja.
El Game Pass Standard no incluye los juegos de nuevo lanzamiento que llegan el primer día, solo podrán jugarlos unos meses más tarde. Este modo "día uno" será exclusivo de los planes Game Pass para PC y Game Pass Ultimate. El plan para PC sube de 9,99 euros a 11,99 euros, y mantendrá los juegos de lanzamiento en día uno. Por último se ha creado el Game Pass Core, que tiene un precio de 59,99 euros al año y ofrece un catálogo de juegos mucho más limitado. El Game Pass Ultimate sube de 14,99 euros al mes a 17,99 euros al mes.
Estos cambios se deben a la llegada de Call of Duty al Game Pass, una importante sacudida que Microsoft tiene que afinar y que rentabilizar. Los analistas están convencidos de que debemos acostumbrarnos a un Game Pass cada vez más caro por la llegada de nuevos juegos que aportan más valor, y también por la saturación de usuarios que se va produciendo gradualmente, y que obliga a Microsoft a buscar nuevas maneras de rentabilizarlo.
