Los disquetes transformaron el mundo del almacenamiento y fueron una solución alucinante en su época. Con los avances de la tecnología fueron desplazados por medios ópticos, como los CDs, y también por unidades de almacenamiento USB, que eran mucho más rápidas y tenían una capacidad mucho mayor.
Este método de almacenamiento acabó cayendo en desuso hasta que se abandonó casi por completo en el mercado de consumo general. Algunas empresas y ciertos gobiernos han seguido utilizando disquetes para mantener productos e infraestructura antigua, pero esto también está empezando a llegar a su fin.
Japón ha sido el último en declarar el final del uso de los disquetes en la Administración y el Gobierno. Este medio de almacenamiento fue declarado como algo a superar en 2022, y la misma suerte corrieron otros medios de almacenamiento obsoletos como los CDs y los mini discos que todavía se utilizaban en Administraciones y entes públicos.
Tras casi dos años de "combate" Japón ha logrado eliminar los disquetes de "todos" los entes públicos. Solo se han visto obligados a seguir utilizando disquetes en un sector de su infraestructura relacionada con el reciclaje de vehículos. Esto no quiere decir que los disquetes estén muertos, todo lo contrario. La web Floppydisk.com sigue vendiendo estas unidades de almacenamiento, y dice que uno de sus mejores clientes son las aerolíneas, que le compran miles de unidades.
El Boeing 747-400 tiene un sistema de navegación que utiliza disquetes de 3,5 pulgadas y tiene que ser actualizado cada 28 días, y hasta el Pentágono utilizaba esta unidad como parte de su sistema de armamento nuclear.