Gracias al implante de Neuralink el primer paciente humano de la compañía que dirige Elon Musk pudo volver a disfrutar de una de sus grandes pasiones, los videojuegos. Ese implante le dio la posibilidad de controlar un ratón con la mente, y esto le daba la oportunidad de jugar con bastante soltura.
En una reciente entrevista dijo que gracias a este implante ha mejorado mucho su calidad de vida, y que ahora puede interactuar con el mundo de una manera que antes le parecía imposible. Puede jugar también a videojuegos como Mario Kart, y se siente como si tuviera un bot de apuntado en su cabeza, lo que le permite apuntar mejor en los juegos de disparos y de acción en primera persona.
La precisión de la conexión del sistema Neuralink es tan buena que dice que el cursor en ocasiones se mueve un poco antes de que decida pensar en moverlo, así que tiene unas habilidades impresionantes en juegos, aunque reconoce que esta tecnología todavía no es compatible con algunos juegos a los que le gustaría poder jugar, como la franquicia Call of Duty. Confía en que algún día, dentro de unos años, esta tecnología de Neuralink será compatible con todos los juegos disponibles.
La experiencia ha sido buena en general, pero no ha estado libre de problemas. A principios de año notó que empezaba a perder el control del cursor del ratón, y cuando Neuralink examinó su cabeza se dio cuenta de que esto se debía a que los hilos introducidos en su córtex cerebral habían ido retrocediendo con el paso del tiempo, quizá porque había quedado aire atrapado en el cráneo tras la operación.