El Ryzen 5 5500 es un procesador de menos de 100 euros, muy económico pero muy competente y recomendable para montar PCs para gaming con bajos presupuestos. Tiene 6 núcleos y 12 hilos, utiliza la arquitectura Zen 3 y tiene 16 MB de caché L3. Soporta PCIe Gen3.
La GeForce RTX 3060 Ti es una tarjeta gráfica de gama media que tiene 4.864 shaders, 152 TMUs, 80 ROPs, bus de 256 bits, 8 GB de GDDR6, 152 núcleos tensor y 38 núcleos RT. Utiliza la arquitectura Ampere, y soporta NVIDIA DLSS 2 y reconstrucción de rayos.
NJ Tech ha publicado un análisis en vídeo donde pone a prueba ambos componentes trabajando juntos con juegos actuales para ver qué rendimiento pueden ofrecer. En Alan Wake 2 con calidad alta y 1080p nativo la media es de 60 FPS estables. El trazado de rayos sería viable pero no al máximo, y utilizando DLSS en modo calidad para contrarrestar la pérdida de fluidez. Con esa configuración consigue 41 FPS de media en la zona más exigente del juego.
Cyberpunk 2077 en 1080p y calidad alta se mueve a 89 FPS de media, así que esta combinación va sobrada. Con trazado de rayos en ultra y DLSS en modo calidad la media es de 60 FPS. Horizon Forbidden West alcanza los 76 FPS en calidad alta y 1080p nativo, Lords of The Fallen funciona a 77 FPS en 1080p con calidad alta y Starfield se mueve a 54 FPS de media en 1080p con calidad alta.
Este combo rinde muy bien en 1080p incluso con los juegos más exigentes del momento en 1080p, y es capaz de aguantar en 1440p, aunque en esa resolución ya bajamos de los 60 FPS estables en la mayoría de los juegos si utilizamos el nivel de calidad alto o máximo, salvo que utilicemos DLSS para reescalar.