AMD dijo, cuando se produjo el lanzamiento de los Ryzen 7000, que lo mejor era dejar el FCLK configurado en su valor por defecto, y que no valía la pena tocarlo, porque no íbamos a conseguir una mejora de rendimiento significativa. NJ Tech ha querido probar esto, y ha utilizado un Ryzen 9 7900X con su configuración por defecto, y luego a repetido las pruebas subiendo la frecuencia del FCLK y haciendo otra prueba con un aumento de frecuencias del FCLK y los MCLK y UCLK.
Los incrementos fueron pequeños, 167 MHz en el primero y 100 MHz en los otros dos, pero esto puede afectar al rendimiento, como demuestra esta comparativa. En Cyberpunk 2077 la configuración por defecto arroja una media de 183 FPS, y con ese aumento de 167 MHz al FCLK la media sube a 187 FPS. Al subir también los MCLK y UCLK el rendimiento baja a 186 FPS.
En Call of Duty Modern Warfare II el rendimiento pasa de 339 FPS a 325 FPS al subir solo el FCLK, y al subir MCLK y UCLK vuelve a los 339 FPS de media. Aquí se confirma que no vale la pena tocar el Infinity Fabric. Con Shadow of the Tomb Raider ocurre todo lo contrario, y hay ganancias de rendimiento al subir las frecuencias de este y de los MCLK y UCLK. El rendimiento pasa de 333 FPS a 350 FPS de media.
Otros juegos como Remnant 2 y Skulls and Bones no muestran ganancias de rendimiento significativas, y con Baldur´s Gate 3 el rendimiento empeora. La conclusión es que AMD tenía razón cuando dijo que no valía la pena tocar manualmente el reloj del Infinity Fabric en los Ryzen 7000, y que lo mejor y más sencillo para el usuario es dejarlo en su valor de fábrica.