PS5 Pro tiene kits de desarrollo optimizados para poder ejecutar los juegos de PS5 con mejoras propias del nuevo hardware de dicha consola. Esas mejoras necesitarán de trabajo por parte de los desarrolladores, pero la nueva consola de Sony también podrá mejorar juegos recurriendo al modo Boost, que funcionará de manera parecida al modo Boost de PS4 Pro.
Muchos juegos podrán aprovechar la mayor potencia bruta de PS5 Pro para ofrecer mejoras de rendimiento. Digital Foundry ha analizado un poco esto en un nuevo vídeo, y ha dicho que como la diferencia CPU frente a PS5 va a ser tan pequeña es probable que esta consola no mejore el rendimiento con el modo Boost en juegos CPU dependientes.
Esa potencia extra sí que se podría utilizar, según Digital Foundry, para conseguir que juegos que ya se mueven a más de 30 FPS puedan mantener de forma más estable tasas de 40 FPS. Aunque solo hay 10 FPS de distancia la diferencia entre jugar a 30 FPS y hacerlo a 40 FPS es grande, porque a partir de esta cifra ya se va notando una mejora de fluidez muy clara.
PS5 Pro marcará la mayor diferencia en los juegos optimizados para ella, y en los nuevos lanzamientos que sean desarrollados desde cero para poder aprovechar la mayor potencia de su hardware. La consola todavía no ha sido anunciada oficialmente por Sony, pero diversas fuentes de confianza la colocan como el lanzamiento estrella de finales de este año, y la sitúan en un precio aproximado de 600 dólares.
Esta consola utilizará una CPU Zen 2 con 8 núcleos a 3,85 GHz, tendrá 16 GB de memoria unificada a 18 GHz, utilizará una GPU RDNA 3 con 3.840 shaders y tendrá un hardware especial para IA capaz de alcanzar los 300 TOPs.