Un modder ha reutilizado el hardware de PS1 para convertirla en una consola portátil. No se trata de un sistema basado en la emulación, sino que es una consola que parte del hardware totalmente real, así que puede ejecutar de forma nativa todos los juegos que llegaron a dicha consola. Solo tiene un inconveniente, y es que al ser portátil no tiene una unidad lectora de CDs.
Esa, y la ausencia de sticks analógicos, son las dos únicas ausencias importantes, pero al ser una consola portátil no se puede tener todo. El modder ha adaptado e integrado el hardware de PS1 para montarlo en el chasis de un sistema muy pequeño con una pantalla de 7 pulgadas, y para que la ausencia del lector de CDs no sea un problema ha utilizado un emulador de unidad óptica llamado Xstation, que permite leer imágenes de juegos de PS1 desde una tarjeta SD.
La consola tiene los controles básicos del mando de PS1 original, sin los sticks analógicos, así que permite jugar a cualquier juego, aunque en títulos 3D como Resident Evil y otros se echarán en falta esos sticks. La consola funciona sin problema, y ofrece una autonomía de hasta 2,5 horas de uso por cada carga de batería. La resolución de pantalla llega a 480p, y no tiene ningún sistema de refrigeración, así que alcanza temperaturas altas, aunque seguras.
Con lo avanzada que está la emulación existen múltiples opciones si queremos jugar a los títulos de PS1 en una portátil, aunque solo esta puede presumir de ser una auténtica PS1 portátil, porque cuenta con el hardware de la consola original, o mejor dicho, con casi todo el hardware de aquella.
